Neige, neige, neige...
Mucha nieve cuando fuimos el viernes de excursión al volcán...
Mucho frío el sábado, en la cena de Navidad. Cena de despedida con crêpes, villancicos acompañados de un piano, fotos, campanadas y uvas...
Y más nieve el domingo. Amaneció Clermont entero blanco, cubierto de nieve, y no paró de nevar en todo el día...
Nieve, nieve, nieve... y es que, ¡¡ya está aquí la Navidad!!