La de las gominolas y las cañas

...ya se acerca el carnaval...

Hoy ya me he levantado mucho más animada. Yo creo que eso de haber estado tres días y medio sin salir de casa me afectó un poco al estado de ánimo.

La tarde ha empezado bien cuando ha aparecido mi mami con una bolsa de gominolas (era una ayuda y un empujoncito para seguir estudiando animada), y ha continuado mejor todavía cuando me ha llamado Lau para salir un ratillo a que nos diera el aire.

Y la verdad es que me ha venido genial esa cañita con mis niñas, para despejarnos un poco (yo estoy convencida de que estudiar tanto no puede ser bueno...) y para charlar un rato, que de vez en cuando no viene mal ponerse al día de la vida de los demás y, por qué no, cotillear un poco (aunque hoy no ha habido cotilleos...).

He descubierto que mis hormonas vuelven a estar tan alteradas como de costumbre, y mi radar está de nuevo conectado las 24 horas... Así que he renovado energías para empezar con fuerza los exámenes.

Además, ya se acercan los carnavales... Qué ganas tengo de disfrazarme... Claro, que nosotros nos disfrazamos a la menor ocasión... Pero tengo ganas de volver a ponerme mi traje de shinigami...

Por cierto, a ver si mañana me dan una buena noticia, me dicen que he aprobado el examen de francés y me dura la energía positiva hasta el final de los exámenes...

"Siempre positiv@, nunca negativ@"

(A ver si es verdad y lo cumplo...)

Canción del día:
Todo irá bien (Chenoa)

La de los estados de ánimo

Cada vez que me pongo a estudiar, mi mente se evade y piensa en lo que no debe. Y es que cuando más concentración necesito, menos puedo centrarme en algo...


Yo no era así. Sólo pensaba en mis amigos y en mis cosas, pero ahora ya no. ¿Qué es lo que ha cambiado? No quiero seguir así. Quiero ser fría y distante. ¿O es que ya lo soy y por eso me pasa esto? Puede ser. La historia se repite, pero yo quiero que el final sea diferente.


Cada vez estoy más segura de que necesito irme lejos (a Francia, a Grecia o a dónde sea). Necesito tiempo para mí, para pensar en mis cosas.


Por suerte no estoy así todos los días, así que espero levantarme mañana mejor y más positiva...

Estados de ánimo

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

Mario Benedetti

Canción de hoy:
Corazón de tiza (Radio Futura)

La del mal día

Hay días que es mejor no levantarse...

Me levanté con dolor de garganta. Eso es señal de que se acercan los exámenes y tengo que ponerme mala...

Pasé la mañana entera estudiando y sin incidentes raros, pero después de comer empezó todo...
Se nos estropeó el lavavajillas (estaba lleno, por supuesto), se fundió la luz de la cocina, la chica que iba a hacer conmigo las prácticas del curso de monitor ya no puede...

Me agobié con los exámenes y la falta de tiempo...

Además, tenía las hormonas demasiado alteradas y... ¡¡exploté!!

Pero hoy me he levantado mucho más animada, y eso que cada vez tengo menos tiempo para estudiar... No importa, todo tiene solución y si no la tiene, ¿para qué preocuparse?

Y mañana a hacer el examen de francés y el de inglés (los dos son a la misma hora, así que me tendré que clonar o algo...), tengo que aprobarlos para que me den la Erasmus (que me den la de Clermont-Ferrand...).

Y ahora, a seguir estudiando francés...

Canción del día:
Parce qu'on vient de loin (Corneille)

La de las groupies

Le amo. Estoy enamorada de él...

Porque como dice una sabia princesa: "me follaría a todos los cantautores,porque por muy peludos o feos que sean, sólo por ser cantautores ya tienen su morbo". Y en eso, como en otras muchas cosas (que para eso es una sabia), tiene razón...

Ha sido una aventura más para añadir a nuestro cuaderno de bitácora. Sólo por el viaje en coche (tanto la ida como la vuelta), mereció la pena nuestra escapada a Salamanca. Eso sí, ver a Pablo en primera fila (a poco más de un metro de él), no tiene precio.

Sin duda, el mejor momento del concierto fue cuando dije a la princess que le pediría que me hiciera unos cuantos hijos y él me escuchó...

El bar era mágico, ambientado como un tiovivo. Así que el concierto no podía ser menos.

Cuando acabó de cantar, nos dedicó unas letras y una firmita a cada una, nos hicimos fotos con él y nos volvimos a Valladolid felices.

Estoy dispuesta a ser su groupie y lo que me pida...

[ Y es que a la gente como tú la carga el diablo.
Es que me jode cuando tú me dices al oído: “Pablo,
Voy a comerte el corazón”
Con lo bien que estaba yo
viviéndome de aburrimiento.
“Voy a volarte la razón, cariño, con un solo movimiento”...]
Pablo Moro

Canción del día:
Todas las de Pablo Moro

La del estrés

Ya se acercan los exámenes y comienzan los agobios...

Dos informes, un proyecto cultural, los exámenes de idiomas, los de la carrera...

Dentro de un mes ya habrá pasado todo esto...

Menos mal que mañana nos vamos la princess y yo a Salamanca a ver a Pablo Moro. Un poquito de relax no viene mal...

Y la suerte está echada. En poco más de un mes sabré si me voy a Clermont-Ferrand o no y si me voy a Salou o no.

Un año lejos de casa (más que ahora), con tiempo para mí, para conocer gente, para pasarlo bien...

Canción del día:
Pídeme (Pablo Moro)

La de... él

No sé si es porque estoy de nuevo lejos de todos, o porque está lloviendo, o no sé, pero estoy otra vez de bajón.


Y es que es difícil explicar algo cuando me preguntan "y qué tal con...". ¿Y qué les digo? ¿Que no lo sé? ¿Y cómo se lo explico?


Así que ya estamos de nuevo con el mismo tema de siempre, dándole vueltas y sin poder pensar en otra cosa...


Y es que hay tantas cosas que no entiendo... Ahora sí, ahora no... Pero se supone que debo entenderlo, y dar tiempo, y dar espacio... Pero, ¿quién coño me entiende a mí? Porque también es mi tiempo y no se puede entrar y salir de mi espacio cuando a uno le venga en gana... Eso no es así...


Un propósito para el nuevo año puede ser olvidar... Borrón y cuenta nueva... Pero no es tan fácil, no puedo hacerlo, no quiero hacerlo...

Canción del día:
Un, dos, tres (Conchita)