miércoles, 25 de marzo de 2009

Mi particular desorden...



Yo era una chica organizada y ordenada... Tenía todo controlado, la casa recogida, no olvidaba las cosas, tenía mi vida en orden...


Y hablo en pasado porque todo eso ya no es así...


No sé qué es lo que ha cambiado en mí realmente, pero todo eso ha cambiado...


Tengo la ropa tirada por toda la casa, la cocina llena de platos sin fregar, olvido las cosas que tengo que hacer, a veces no recuerdo ni que había quedado con gente... Está todo patas arriba...


Pero no es sólo la casa, la ropa, los platos o la agenda... no. Mi cabeza también está desordenada. No sé qué es lo que quiero de verdad. No lo sé en ningún aspecto...


¿Qué quiero hacer cuando acabe la carrera? ¿Quiero volver a España? ¿Prefiero quedarme aquí? ¿Quiero regresar con mi gente? ¿O es mejor estar lejos de todo? ¿De verdad quiero estar con él? ¿O es sólo un capricho más?


La respuesta a todo eso es muy sencilla: no lo sé. No sé lo que quiero. Quizás es porque estoy cansada de muchas cosas, no sé cómo cambiarlas y prefiero pasar de todo... Quizás es porque me ilusiono demasiado pronto con las cosas... Quizás... Quizás... Quizás...


Hoy me duele demasiado todo. No tengo ganas ni fuerzas para cambiar nada...


Espero empezar mañana el día con más ganas y más fuerza, para recoger, organizar, actualizar y aclarar todos los aspectos de mi vida... Pero eso será mañana, lo prometo. Hoy voy a descansar y a esconderme debajo de las sábanas...



Canción de hoy:

miércoles, 18 de marzo de 2009

Más visitas...


Y mañana llegan las visitas...


¡¡Qué ganas tengo de ver a mis papis otra vez!! Y eso que estos meses se me han pasado volando... cada vez se acerca más el final y me da más pena que esto se termine... pero no es momento para ponerse triste. Hay que aprovechar el tiempo que queda.


Además, también viene mi ex-compi de piso... con lo que yo la echo de menos este año... A ver si tenemos suerte y podemos volver a vivir juntas el próximo curso.


Me encantan estas visitas que también vienen cargadas de regalos y encargos... Y es que había que aprovechar el viaje.


Eso sí, soy un desastre de hija y aún no he comprado el regalo para el día del padre (encima de que viene a verme hasta aquí...). A ver si mañana encuentro algo que me guste...


Tengo ganas de que llegue el jueves, porque vamos a tener una comida genial, y no por lo que vayamos a comer, que seguro que también es genial y está super rico (como para no estarlo, la comida de una madre siempre es lo mejor, y más cuando llevas tanto tiempo fuera...), sino por la compañía... A ver cómo se llevan los suegros con el okupa de mi casa... Con lo bien que conozco a todos, no creo que haya problemas, pero aún así, será una comida entretenida y divertida.



Canción de hoy:

viernes, 6 de marzo de 2009

Amsterdam, Amberes, Gante y... París!!!



Después de la vuelta a la rutina, tenía que escribir mi viaje del mes pasado. He comenzado a escribir esta entrada de diferentes formas, pero ninguna me convencía, así que espero que esta sea la definitiva.


Comenzamos el viaje muy prontito, habiendo dormido poco (algunos, incluso, no durmieron esa noche). Después de catorce horas de viaje, entre el tren y el bus, y de las paradas en París y en Bruselas (vimos el Atomium de pasada en el bus), llegamos a nuestro primer destino: Amsterdam. Buscamos nuestro hotel (precioso, por cierto, era antiguo, pequeño y tenía vistas a un canal), dejamos las maletas, cenamos y nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores. Como no podía ser de otra manera, acabamos en un Coffee Shop... sin palabras.


El día siguiente lo pasamos entero en Amsterdam: paseo en barco por los canales, casco antiguo, Barrio Rojo... y por la noche relax en el hotel con nuestras compras de la noche anterior en el Coffee Shop.


El tercer día nos fuimos a Gante, pero aprovechamos la parada en Amberes para ver la ciudad: la Casa de Rubens, Grote Markt...). Ya era de noche cuando llegamos a Gante, pero después de dejar las cosas en el hotel, nos fuimos a conocer la ciudad. Era mágica, parecía sacada de un cuento: la catedral, el castillo, los canales... Quiero volver a esa ciudad porque es mágica...


El lunes nos separamos del grupo (ellos seguían hacia Brujas y Bruselas) para ir a París y encontrarnos allí con las pucelanas. Qué semana pasamos en París... Una habitación en el albergue para las cinco solas, con mesa, sillas, baño, ducha... Risas y fotos con mil poses por todo París... Vimos Notre Dame, le Quartier Latin, Versailles, Montmartre, le Sacré Coeur, le Moulin Rouge, la Tour Eiffel, le Louvre, le Cimièntier Pierre Lachaise, paseamos por el Sena en el Bateaux Mouche... Todo a nuestro ritmo, sin prisa... Las cinco juntas de nuevo, con nuestras historias, nuestros recuerdos, nuestras fotos, nuestras risas... porque nosotras somos así... Mucho tiempo para ver cosas, para hablar y para estar juntas otra vez... Eso sí, bien acompañadas por un guapo granadino, que no se asustó, a pesar de nuestras locuras y que hasta se lo pasó bien con nosotras (y nosotras con él, por supuesto).


Pero el sábado se acaban nuestras pequeñas vacaciones... Día de recogida, de despedidas y de vuelta a la rutina... Pero entre los recuerdos y las fotos, nunca olvidaré este gran viaje, unos días con los erasmus clermontois y otros con mis niñas pucelanas... Gracias a todos por este viaje inolvidable...



Canción del viaje (de los días en París):
Inmortal (La Oreja de Van Gogh)