Ya sólo quedan diez días, así que espero poder aprovecharlos bien...
Por lo menos igual de bien que este último mes... porque no hemos parado de viajar...
Primero viaje a Canterbury y a Londres para hacer una visita rápida a una pequeña asturiana. Una vida Erasmus muy diferente a la de aquí... Un campus como los de las pelis americanas, una pequeña ciudad de cuento y un montón de gente muy acogedora y super simpática de mil países diferentes... Y Londres... Visitamos lo más turístico: el Buckingham Palace, las casas del Parlamento, el London Eye, el Hyde Park, las London Dungeons... sin olvidar comprar mi camiseta del Hard Rock Cafe y tomar unas pintas en un típico pub inglés.
Aunque el viaje de vuelta fue más largo de lo previsto, por el retraso del avión (no volveré a viajar con una compañía de bajo coste...) y por la huelga de trenes de SNCF (sí, hacen tantas huelgas como los de Renfe...).
Después, viaje fugaz a España... Viernes en Segovia, para la graduación. Bonito acto en el Juan Bravo (compartido con los de ADE y con los de Derecho), cocktail en la facultad y noche de fiesta por Segovia (con accidente y caída por las escaleras incluído... menos mal que me salvó un guapo pucelano...). Sábado de cumple en Valladolid: cena con los petardos de siempre (cómo les he echado de menos este año...) y cachis en el suelo, rodeados de hippies (era la semana del Teatro en la Calle... qué pena no haber podido estar más días y haber ido a ver algo...). Domingo tranquilo (charlas y cenas como las de antes, que ya se echaban de menos...) y lunes viendo exposiciones en la uni (colándonos en una clase que no era nuestra, pero como íbamos de invitados...).
Y por último, el que para mí ha sido uno de los mejores viajes de este año (por no decir que el mejor...): les Chateaux de la Loire. Con un Panda de alquiler, una soriana medio segoviana y un guapo granadino, he recorrido el Valle del Loira. Mucha lluvia, risas, canciones, ciudades, pueblos y... muchísimos castillos. Un viaje muy cansado, pero que ha merecido la pena. Nos hemos imaginado viviendo en cada uno de los castillos, nos han atacado las plagas de mosquitos, nos hemos calado, nos hemos contado muchos secretos, nos hemos reído un montón... Y todo eso, gracias a dos de las mejores personas que me voy a llevar de Clermont... Cómo os voy a echar de menos el año que viene...
Y ahora ya no queda nada. Es la recta final. Tan sólo diez días para el final. Diez meses, que han parecido menos de diez semanas... Pero todavía me quedan muchas cosas por hacer: las fiestas de Montferrand, la visita de los suegros, la Fiesta de la Música, arreglar miles de papeles (esto no se acaba nunca...)... así que voy a aprovechar al máximo estos diez días, igual que he hecho con los diez meses...
Por lo menos igual de bien que este último mes... porque no hemos parado de viajar...
Primero viaje a Canterbury y a Londres para hacer una visita rápida a una pequeña asturiana. Una vida Erasmus muy diferente a la de aquí... Un campus como los de las pelis americanas, una pequeña ciudad de cuento y un montón de gente muy acogedora y super simpática de mil países diferentes... Y Londres... Visitamos lo más turístico: el Buckingham Palace, las casas del Parlamento, el London Eye, el Hyde Park, las London Dungeons... sin olvidar comprar mi camiseta del Hard Rock Cafe y tomar unas pintas en un típico pub inglés.
Aunque el viaje de vuelta fue más largo de lo previsto, por el retraso del avión (no volveré a viajar con una compañía de bajo coste...) y por la huelga de trenes de SNCF (sí, hacen tantas huelgas como los de Renfe...).
Después, viaje fugaz a España... Viernes en Segovia, para la graduación. Bonito acto en el Juan Bravo (compartido con los de ADE y con los de Derecho), cocktail en la facultad y noche de fiesta por Segovia (con accidente y caída por las escaleras incluído... menos mal que me salvó un guapo pucelano...). Sábado de cumple en Valladolid: cena con los petardos de siempre (cómo les he echado de menos este año...) y cachis en el suelo, rodeados de hippies (era la semana del Teatro en la Calle... qué pena no haber podido estar más días y haber ido a ver algo...). Domingo tranquilo (charlas y cenas como las de antes, que ya se echaban de menos...) y lunes viendo exposiciones en la uni (colándonos en una clase que no era nuestra, pero como íbamos de invitados...).
Y por último, el que para mí ha sido uno de los mejores viajes de este año (por no decir que el mejor...): les Chateaux de la Loire. Con un Panda de alquiler, una soriana medio segoviana y un guapo granadino, he recorrido el Valle del Loira. Mucha lluvia, risas, canciones, ciudades, pueblos y... muchísimos castillos. Un viaje muy cansado, pero que ha merecido la pena. Nos hemos imaginado viviendo en cada uno de los castillos, nos han atacado las plagas de mosquitos, nos hemos calado, nos hemos contado muchos secretos, nos hemos reído un montón... Y todo eso, gracias a dos de las mejores personas que me voy a llevar de Clermont... Cómo os voy a echar de menos el año que viene...
Y ahora ya no queda nada. Es la recta final. Tan sólo diez días para el final. Diez meses, que han parecido menos de diez semanas... Pero todavía me quedan muchas cosas por hacer: las fiestas de Montferrand, la visita de los suegros, la Fiesta de la Música, arreglar miles de papeles (esto no se acaba nunca...)... así que voy a aprovechar al máximo estos diez días, igual que he hecho con los diez meses...
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