lunes, 19 de julio de 2010

De vuelta





Qué difícil resulta siempre volver a la realidad...

Con lo bien que estaba yo en mitad de la montaña, sin cobertura, sin preocupaciones... sólo aire puro, buena gente, deportes, contacto con la naturaleza...

Yo no quería volver. Si por mí fuera, me hubiera quedado allí todo el verano... Pero al final siempre tenemos que enfrentarnos a los problemas... Puedes huir de ellos un tiempo, pero tarde o temprano tienes que enfrentarte a ellos.


En estos momentos, lo único que me apetece es meterme en la cama y llorar. Quisiera llorar por ser una cobarde, por no atreverme a darte aquel beso, por saber si mandarte un mensaje, por pensar las cosas tarde (como siempre)... Pero no puedo, no tengo tiempo. Tengo que seguir adelante, empezar mañana las prácticas, estudiar, ver a mis amigos y ponernos al día, enfrentarme a mis problemas de aquí...


Y aún así, no puedo parar de pensar en ti. Desde que me levanto, hasta que me acuesto, sólo pienso en ti. Pienso en coger el coche y escaparme, en aparecer por sorpresa allí y decirte todo lo que siento... Darte las gracias por hacerme sentir esto después de tanto tiempo, por tratarme así de bien, por ser como eres... Pero no me atrevo. Soy una cobarde.


Y como soy una cobarde, sólo puedo seguir con mi rutina: prácticas, estudiar... Y seguiré soñando despierta... Soñando que un día aparecerás por aquí, con tu furgoneta verde, y me dirás que me echas de menos, que fuimos unos tontos al no besarnos y que quieres recorrer el mundo conmigo en tu furgoneta verde... Menos mal que soñar es gratis...



No hay comentarios: